
Los 12 mejores perfumes para hombre de este otoño-invierno
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Fragancias con notas cálidas, amaderadas, ahumadas... En definitiva, aromas traídos del otro confín. Y tú, ¿has sido bueno este año?
DIOR
Azul noche, encanto salvaje. Así definen desde la maison francesa la reedición de este clásico cuyos toques orientales invitan a viajar hasta Sri Lanka, el lugar del que procede la madera de sándalo: uno de los ingredientes de esta fragancia. Otros como la vainilla de Papúa Nueva Guinea, la bergamota de Reggio di Calabria o el cedro de Virginia rubrican un perfume cálido y profundo.
ISSEY MIYAKE
BVLGARI
La tierra y el aire —sobre todo el aire— son dos de los elementos que inspiran esta nueva fragancia compuesta por madera de cedro, almizcle o esencia de baya de enebro. Tres ingredientes que, junto con el geranio y el jengibre, configuran un perfume donde la Naturaleza vuelve a liberar su poder indomable. ¿Te atreves con este nuevo soplo de frescor otoñal?
COMME DES GARÇONS
Oriente, sus especias, el aroma denso del incienso o los toques metálicos del geranio. Un clamor de radicales aromas ardientes que se conjugan con la remolacha, la pimienta rosa o el ámbar, entre otros. “Un baño de pasión, de fuego y sangre”, como lo describe su creador Jordan Hemingway, que revela esta nueva fantasía otoñal de la irreverente marca japonesa.
EL GANSO
El vetiver, las maderas blancas o el almizcle son solo algunos de los integrantes de una eau de toilette que encierra mucho espíritu deportivo. Una fragancia vibrante cuya receta tampoco escatima en ingredientes frescos como la mandarina verde, el jengibre o la menta. Hay tanto que comentar después de cualquier partido que solo un perfume como este puede hermanar a las posturas más opuestas.
JEAN PAUL GAULTIER
Después de la tormenta llega la calma. También en el desierto. Y tras ella emerge un busto masculino con camiseta de rayas negras. Así es, de soslayo, esta nueva fragancia que se deja tocar por los vientos cálidos del cardamomo, la brisa de la lavanda y el aire oriental de la vainilla. Un clásico revisado para un nuevo y flamante marinero que está dispuesto a surcar los mares de la nueva estación.
MONTBLANC
Abrid paso a una fragancia de leyenda. Un clásico revisado cuya flamante versión contiene acordes de bergamota, jazmín, cuero y musgo para un aroma que permanece en piel mucho más tiempo. Enigmática, vibrante. Así es esta nueva (y vieja) conocida entre los amantes de las fragancias intensas. Todo un icono que se pone al servicio del hombre moderno que busca su perfume en nuestro particular desierto.
TOMMY HILFIGER
De casta le viene el nombre al nuevo perfume de la marca americana. Lo sabe hasta el cantante Sebastián Yatra quien se ha dejado seducir por una fragancia que tiene a las notas de madera de ciprés francés o al akigalawood como sus protagonistas. Toques ahumados, picantes y revestidos con notas cítricas. Un perfume chispeante para quienes buscan dejar rastro a su paso.
RITUALS
Sándalo, cedro y madera de cahsmere. Es leer estos tres ingredientes y se nos pone el cuerpo tan exquisito como en las leyendas orientales. Un perfume único que puede ser utilizado en solitario o sobre otra fragancia de la casa para crear una fragancia única, personal e intransferible. Nerolí, muguet, mimosa y peonía. ¡Ay! Con estas notas, el otoño resulta tan evocador como la lectura de Las mil y una noches.
PENHALIGON’S
¿Puede una fragancia con sello british estar catalogada dentro de la categoría de perfumes orientales? Basta con echar un vistazo a este novísimo hallazgo en nuestro particular desierto. Un perfume compuesto a base de caramelo salado y lavanda helada que ponen de manifiesto el saber hacer de esta celebérrima casa de perfumes británica. ¡Ah! Y recuerda que estás frente a un frasco que celebra los 150 años de legado de la marca. Apta para aventureros… y gentlemen.
SERGE LUTENS
Notas de almizcle, jazmín e ylang-ylang dan vida a este perfume íntimo y perfecto para la noche que nace con la idea de perfumar tus largas tardes de invierno. Un perfume con mucha personalidad que se erige en lo alto de la duna olfativa de quienes buscan que su fragancia otoñal marque la diferencia. Y en él todo todo son referencias árabes —¡hasta su packaging!— que tiene el sello de su propio creador.